Insonorizar un recinto supone aislarlo acústicamente del exterior, mediante algún tipo de barrera, lo cual implica una doble dirección: evitar que el sonido que producimos salga al exterior y evitar que el ruido exterior penetre dentro de la sala.
A la hora de insonorizar, hay que diferenciar entre aislamiento acústico y acondicionamiento acústico, pues se utilizan diferentes materiales y técnicas en cada caso. El aislamiento acústico permite proporcionar una protección al recinto contra la penetración del ruido, mediante el uso de determinados materiales. El acondicionamiento acústico lo que pretende es mejorar y optimizar la propia acústica del recinto para evitar la distorsión del sonido.
El aislamiento acústico se suele lograr con soluciones como el aislamiento de las paredes y de las ventanas, con un doble acristalamiento acústico. Los materiales utilizados son tanto absorbentes como aislantes. Al incidir la onda acústica sobre un elemento, una parte de esa energía se refleja, otra se absorbe (se queda “dentro”) y otra se transmite al otro lado. El aislamiento que ofrece el material es la suma de la energía que se refleja y de la que se absorbe.
Existen varios factores que intervienen en la consecución de un buen aislamiento acústico. La masa de los elementos constructivos, por ejemplo. Cuanta mayor sea la masa, mayor resistencia opondrá a la onda sonora y mayor será la atenuación. Por otro lado, una correcta disposición de las capas puede mejorar el aislamiento acústico más que una sola. Cada capa tiene una frecuencia de resonancia que depende del material y el espesor. Otro factor a tener en cuenta es el factor de disipación. Este mejora el aislamiento si se disponen entre dos capas de un material absorbente. Suelen ser materiales de poca densidad y porosos, y también funcionan como aislantes térmicos.
Los materiales aislantes acústicos pueden instalarse durante la construcción o más tarde, como proyecto de reformas. En este caso, se utilizan los productos solapados, como las espumas, ya que son más fáciles de instalar en los hogares existentes. Un buen ejemplo de material absorbente es la lana de toca, actualmente el más utilizado.
La insonorización se utiliza mucho en estudios de grabación, pero prácticamente cualquier espacio puede insonorizarse con un adecuado proyecto de reforma.